lunes, 17 de junio de 2013

Todo tiene un principio.

Día#1
Es un hecho, van a cerrarnos, es algo difícil de creer, somos probablemente uno de los hospitales psiquiátricos mas exitosos de la ciudad... No puedo creer lo que nos están haciendo, aunque no hemos tenido un paciente "curable", si así puede denominarse, debemos estar preparados, la ciudad debe de estar preparada para todo. He decidido comenzar con este diario para documentar los últimos días del asilo, espero y ninguno de mis hijos lo encuentre, estaría muy decepcionado de mi, de igual manera esto no durará mucho, tengo una semana antes de que cierren este lugar, debo evitarlo a toda costa.

Día#2
Algo sucedió el día de ayer en la ciudad, al parecer algún ladrón intento robarle a la vieja compañía en la que trabajaba y cayó en un charco de residuos mientras huía, el pobre quedo hecho un desastre, decoloración en su piel y y cabello... Sus labios me intrigan, pareciera que los músculos risorios, los encargados de la risa, quedaron completamente contraídos, me intriga bastante, creo que será mi último paciente y al parecer será interesante. No pudieron conseguir una identificación, ni sus huellas dactilares, al parecer estamos con un desconocido. Como dato final: su risa es muy peculiar... Contagiosa.

Día#3
El paciente tuvo problemas con los otros internos, tiene cierto descontrol, miedo o repudio ante ciertos síntomas de ciertas enfermedades mentales, como el estado catatonico: levanto a un hombre que lleva en ese estado casi 6 meses, por encima de sus hombros y lo arrojo al otro lado de la habitación, con una facilidad, que no solo me intriga, si no que me sorprende, al parecer tiene una fuerza por mucho superior a la que pensábamos, hemos tenido que ponerlo en el cuarto acolchado, fue muy difícil, solo yo pude convencerlo, al parecer le recuerdo a alguna figura paterna. Cabe destacar que al observarme pareció reconocerme, inclusive trato de decir algo, pero lo venció la risa, una risa que ahora que pienso en ella me provoca escalofríos.

Día#4
El día de hoy planeo hablar con el, sigue en la habitación acolchada y me será fácil, llevaré una grabadora de voz y pondré una transcripción de la cinta anexada a la nota de hoy.
Anexo. Nota de voz.
(Comienza la grabación)
Dr. Thomas: Caballero, me gustaría hacerle algunas pre...
Paciente desconocido: ¿Sabe quien soy?
Dr. Thomas: No, no lo sé, nadie en este hospital lo sabe, ¿Podría decirnos?
Paciente desconocido: (Suspira) Soy nadie, nunca fui alguien, nunca lo seré.
Dr. Thomas: Usted es alguien, usted ocupa un lugar en este mundo, tiene un propósito, no crea que por su deformidad tie...
Paciente desconocido: ¿Deformidad? ¡Este es mi verdadero rostro! JAJAJAJAJAJAJAJA!!
Dr. Thomas: ¿Que quiere decir con esto señor?
Paciente desconocido: Usted no comprende, es algo difícil de explicar, en realidad no lo es, ¡JAJA! Pero para que su mente lo comprenda... Tardaría demasiado.
Dr. Thomas: Creo que no lo entiendo, ¿Que me esta tratando de decir? Explíquese.
Paciente desconocido: Aunque lo hiciera, no aceptaría la verdad, no creería mis palabras.
Dr. Thomas: Puede intentarlo, tenemos mucho tiempo.
Paciente desconocido: ¡JAJAJAJAJA! Es usted muy gracioso, le contaré solo por diversión, ¿Está listo?
Dr. Thomas: Adelante.
Paciente desconocido: Soy amigo de su hijo, pero creo que el no me conoce, lamentablemente esa parte de la historia fue... Corregida. ¡JAJAJAJAJAJA! Ese tipo de tonterías son tan graciosas.
Dr. Thomas: ¿De que está hablando? Déjese de tonterías, hábleme del día que lo detuvieron, dicen los oficiales que usted mismo decidió tirarse, que tenía la salida fácil, pero usted decidió tirarse a los desechos por voluntad.
Paciente desconocido: Desperté, volví. Eso sucedió.
Dr. Thomas: Déjese de rodeos, ¿Cual es su nombre?
Paciente desconocido: Eso ya no importa, nunca importo... Déjeme salir y se lo demostraré, puedo arreglar las cosas, puedo hacer que vuelva, puedo hacer que vuelva, puedo hacer que vuelva... ¡PUEDO HACER QUE VUELVA!
(El paciente comenzó a golpear su cabeza contra el colchón, tuvimos que sedarlo, fin de la grabación)
Con esto finalizo el día de hoy, ¿Que habrá querido decir con todo eso? ¿Que significó eso de "soy amigo de su hijo, pero creo que el no me conoce."? ¿Sabrá de Bruce, Alan o Jules? Hay demasiadas preguntas y muy pocas respuestas, tal vez son solo delirios, he visto a muchos así, ¿Por qué me intriga tanto entonces? 

Día#5
El día de hoy sucedió un incidente: Al parecer el paciente desconocido aprovecho una oportunidad para matar a uno de los guardias que le llevaba su comida. Los testigos dicen que rió mientras le fracturaba el cuello para después arrancarle los ojos y usarlos para asustar a la enfermeras que estaban a su alrededor con los globos oculares del guardia. Los enfermeros lo sostuvieron como pudieron y lo sedaron, sigue en el cuarto acolchado, al visitarlo pude apreciar su felicidad, una felicidad tan obvia que ni si quiera su risa permanente podía ocultar. Me acerqué a su puerta, pero el ya estaba al pie de está esperándome, viéndome por la rejilla, y solo dijo lo siguiente "Sé como hacerlo mas interesante, sé como arreglar las cosas, lo sé, solo déjame salir... Y todo será mas interesante, mucho mas interesante." No supe como interpretar sus palabras, pero ahora que lo pienso estamos a dos días de que cierren el hospital, y si doy mi firma de alta o si quiera de "no es un peligro para la sociedad, pero sufre de demencia ligera" podría salir libre, ese lunático podría salir libre. No puedo permitir eso.

¡LO ARREGLARÉ TODO JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!

(Reporte policial)
El diario del Dr. Thomas Wayne fue encontrado en su despacho, después de que este fuera brutalmente asesinado por uno de sus pacientes en el Asilo Arkham, al parecer el Doctor intentó tener una entrevista privada con el, pero inclusive antes de empezar el paciente lo atacó con un lápiz que se encontraba en su escritorio, lo apuñalo en el ojo y después en el pecho repetidas veces, después usó la pistola que al parecer el Doctor tenía preparada en su cajón (creemos que solo era una medida de precaución mas no estamos seguros) y le disparó repetidas veces en la cabeza, para después huir usando la ventilación y secuestrando el camión recolector de basura, mato al conductor y a su compañero y encontraron el camión cerca de una de las instalaciones de experimentación de la compañía LexCorp, cuya ubicación será marcada como confidencial, y después de eso perdimos su rastro, se presume que entró a las instalaciones, mas no sabemos si robo algo o simplemente huyo, ya que LexCorp no quiere levantar ninguna acta, por lo tanto el caso termina aquí.
(Fin del reporte)



Continuará...

martes, 28 de mayo de 2013

Debería dormir es tarde, debería de hacer muchas cosas.

No puedo dejar de mirar el espejo.
Dicen que cuando miras un espejo mucho tiempo tu cerebro comienza a crear monstruos, tal vez para entretenerse... Tal vez, tal vez nos quiere mostrar nuestra verdadera naturaleza.
-Deja te enseño.- La voz se escuchaba cerca y lejana al mismo tiempo, mi piel se erizó. Volteé hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados y no vi nada, solo la obscuridad de mi habitación, el corazón me latía desenfrenado, sentía el golpe de cada palpitación en mi pecho, sentía como el y todo mi cuerpo querían huir, pero no quiero, necesito saber.
Di un paso hacia atras, me di cuenta de lo frío que se sentía el suelo, un suelo de mármol, el espejo aun me observaba.
-¿Quien eres?- Solté una pregunta al aire, para ver si este me respondía, hubiera preferido eso, pero en lugar tuve silencio. Me observé en el espejo, la poca luz que llegaba de la ventana, que estaba justo al lado mío, me iluminaba la cara y parte del pecho, podía apreciar todas mis facciones: Mi cabello, corto y lacio, mis ojos oscuros, mis cejas desacomodadas, mi nariz tosca, mis labios grandes y resecos, mi barbilla un poco ovalada hacia adelante... Todo estaba en orden. El silencio aturdía mis oídos.
-Ya lo sabes.- Se volvió a escuchar esa voz, se volvió a tornar aparente y obvia, pero al mismo tiempo se sentía ficticia y distante, no sabía que responder, así que hice preguntas.
-¿Que deseas?- Mi voz tembló un poco, mi miedo se hizo obvio.
-Deseo muchas cosas, pero quiero mostrarte algo.- Respondió mas rapido que la ultima vez, me sorprendió, un poco de valor broto de mi.
-¿Que deseas mostrarme?- Lo dije tratando de recuperar algún tipo de compostura, mi corazón se tranquilizo, pero aún me cuestiono muchas cosas.
-¿Que deseas ver?- Esa pregunta me agarró de sorpresa, ¿Que deseo ver? Nunca me lo había preguntado, ¿Que deseo ver? ¿Acaso no veo solo lo que deseo ver?
-Deseo verlo todo.- Dije con voz firme, recordé mi infancia al decir esto, me recordo toda historia sobre los genios y los deseos, me recordo mi niñez y a mi madre contándome esas historias antes de irme a dormir... Tambien recorde la moraleja de todas esas historias "Ten cuidado con lo que deseas".
-Y así será.- Al escuchar eso me observé en el espejo, esperaba ver un cambio, y no fue así, mi cara seguía igual, era exactamente la misma, pero... Me da asco. Mi rostro es el mismo, pero ya no puedo verlo, no puedo seguir viéndolo, aparté la vista del espejo y volteé a ver mi cama, que estaba justo detrás de mi, entonces lo vi: Un ser obscuro en el borde de mi cama, su cuerpo emulaba al de una persona, al de un humano, pero no podía ver su rostro, solo su silueta y obscuridad. Su brazo estaba estirado con su mano sobre la cama, como invitando a sentarme, me sente a su lado.
-Ahora puedes verme.- La silueta no se inmuto, pero la voz se siguió escuchando por toda la habitación y al mismo tiempo pareciese que solo está en mi cabeza.
-No sé quien eres.- Ya no sentía miedo, solo confusión, no sabía lo que sucedía y aún así deseaba quedarme ahí sentado, hasta conseguir todas las respuestas.
-Soy la Muerte.- La silueta alargo su mano y con su dedo indice toco mi pecho, en ese instante sentí miedo, senti pavor, sentí algo que jamas había sentido, sentí como mi alma gritaba de dolor, miedo y confusión. 
-P-pero.- Tartamudeé, mi voz volvió a sentirse quebradiza, no solo eso, sentía como tambien había perdido potencia y se escuchaba con un volúmen tan bajo que aún con ese silencio hubiera sido difícil de escuchar. -No entiendo.-
-Y no lo harás.- Dijo mientras se levantaba sin ningún esfuerzo y se acercaba a la ventana. -No hasta que tu hora llegue.-
-¿Moriré?- Era la única pregunta que me daba vueltas en ese momento, mis manos sudaban, mis pies sudaban, sentia escalofríos y estaba temblando, no podía llorar, pero no me hacían falta ganas. -¿Por eso estas aquí? ¿Vienes a llevarme?-
-Morirás, eso no lo dudes.- Lo dijo como si fuera una broma, como si le hiciera esto a todo el mundo para asustarlos y luego irse, como si la Muerte tuviera algún tipo de sentido del humor retorcido y extraño. -Pero ese día no es hoy.-
-Entonces,  ¿A que vienes?- ¿Por qué me siento decepcionado? ¿Acaso deseaba morir? Extraños pensamientos pasan por mi cabeza, una de ellos es la idea de que al parecer tengo el tiempo contado, todas esas veces que juré que Dios no existía...
-Y no existe.- Su voz cambió de tono, el enojo se apodero de ese sonido omnipresente en la habitación y en mi mente. -Solo estoy yo.-
-No entiendo, ¿Como puedes ser solo tú?- No entendía nada de lo que estaba sucediendo, no entendía y de alguna manera creo que no quiero entender...
-Ustedes me llaman Muerte, Miedo, Asco,  Confusión, Obscuridad.- Sentía una presión, un cambio en el aroma de la habitación, sentía frío y que me faltaba un poco el aire. -Soy todo aquello a lo que le temes, y todo aquello que no deseas ver ni sentir, ustedes existen porque yo existo y yo existo porque ustedes existen, si hay luz yo la opaco.-
-¿Y que quieres de mi?- Espero no hacerlo enojar mas, espero que no me haga daño, no sé porque lo haría. -¿Por qué si eres un ser omnipotente y omnipresente estas aquí?-
-¿Por qué no? Tu lo dijiste, soy omnipotente y omnipresente, estoy aquí contigo, pero tambien en muchos otros lugares.- Su voz se volvió distinta, estaba orgulloso, había logrado algo, mas no sé muy que fue lo que logró. -Te contaré una historia, a eso vine.-
No entendía nada de lo que estaba sucediendo, no entendía como es que me estaba pasando a mi. La Muerte me eligió... ¿Para contarme una historia?
-Hubo una vez una joven llamada Penélope, una muy bella flor, una muy bella mujer.- Pareciera que había parado para pensar, para recordar o inclusive para sollozar. -Corría por el campo, caminaba por las calles y siempre fue delicada en todo lo que hacía, era perfecta y hermosa, si Dios existiera y se tomara la molestia de crear a cada uno de ustedes... Con ella se hubiera tomado una eternidad, la perfección no se alcanza si no es con ese limite de tiempo... Una eternidad. Ese es el tiempo que estuve esperando por alguien como ella... ¿Sabes que le sucedió? Murió, yo la asesiné, tenía que hacerlo, pero cuando lo hice... Cuando tomé su dulce vida, fue al dar a luz, dio su vida por otra, la regaló... No, la intercambió. Su vida por la de su bebé, un bebé que nació huérfano y que todos pensaron era el hijo de una violación o de alguna aventura o descuido que ella tuvo, pero no, ese bebé si tuvo padre, pero no podía saberse de donde venía, ya que ni ella lo sabía, impregnada... ¿Pero de quien? Existen muchas historias sobre esta situación, algunas muy antiguas, otras muy recientes... Todas fraudes, menos esta. El bebé se quedo solo, fue adoptado por sus abuelos y criado por ellos como si fuera su propio hijo, en realidad nunca le dijeron quien era su verdadera madre, nunca lo supo, mucho menos quien es su verdadero padre...- Observé como se desvanecía poco a poco, por alguna extraña razón... No quería que se fuera.
-¿Ese fue el fin?- Le dije, esperando una respuesta mientras me levantaba de la cama para acercarme a el y así evitar que se fuera... Pero solo consegui quedarme parado al lado de la cama, inmóvil.
-No, ese no es el fin, el bebé creció... Y algún día tomaré su vida, como lo hice con su madre, entonces será el fin...- Se terminó de desvanecer, la silueta se había marchado. Un extraño viento soplo hacía afuera de mi habitación, pasando desde atras de mi hasta llegar a la ventana.
-Nos vemos.- Dije mientras volvía a mi cama y ponía las sabanas sobre mi.
-Nos vemos, hijo.-


Fin.

jueves, 23 de mayo de 2013

Érase una vez nada, no existía ni había nada. Todo carecía de todo, pero todo debe comenzar de alguna manera... Pues verán, todo comenzó con un pensamiento: Con un simple deseo de existencia, por un cambio en la nada, algo espontáneo, una realidad que antes no estaba, pero decidió existir y dejar la nada atrás, ese pensamiento fue "¿Donde estoy?" El pensamiento se encontraba perdido, no sabia la razón de su confusión, no sabia nada, pero lo sabia todo... Con esto creo su presencia y el lugar, creo un momento, el primer momento, y es ahí donde se encontraba. El pensamiento evoluciono, dejo de ser un solo pensamiento y fueron muchos, preguntas en su mayoría, pero fue la ultima la que tuvo una importancia absoluta, una pregunta que le dio a todos los pensamientos un lugar donde residir, no solo en la nada, si no en un ser, esa ultima pregunta fue "¿Que soy?" En ese momento los pensamientos se hicieron consciencia... Se hicieron presentes en un solo ser, la confusión ocupó su lugar, mientras que las palabras volvían a pronunciarse "¿Que soy?" El deseo del saber fortaleció al ser, al ente, al todo lo que había en ese momento... Comenzó a tener ideas, comenzó a darse cuenta del espacio que ocupada... Y se dio cuenta de su soledad, de que no existía nada como lo que es, de que el era todo lo que había... Sintió ira. La ira se convirtió en poder y el poder tomo forma y su cuerpo fue formado. La consciencia ya no se encontraba sola, estaba dentro de algo y ese algo usaba la consciencia para crear... Creo la luz... Pero algo se desprendió de esta, un pensamiento se extravió, se volvió libre y peleó contra la luz, así comenzó la lucha entre dos fuerzas, los dos primeros elementos. Pero algo ocurrió, la luz no pudo contra esta otra fuerza, era demasiada, la luz solo pudo ocupar un espacio, mientras que la otra fuerza ocupó todo lo demás... La consciencia llamó a esta fuerza: Tinieblas, y al parecer le gustaba. Al cuerpo de la consciencia no le gustó mucho y se refugió en la luz, donde creó mas cosas con la energía que le prestaba la consciencia. El cuerpo observo que flotaba sobre algo... Algo que la consciencia creo sin su consentimiento, la observo y la toco, llamó a esto: Agua y decidió dividirla, este era el plan de la consciencia... Quería que el cuerpo comenzara a dividir y crear. A la porción en donde  estaba flotando la llamó "Cielo". Miró el mar y sintió miedo, sintió confusión, se pregunto "¿Donde está la oscuridad?" Y se dio cuenta de que estaba en el agua. Trató de cubrirla con una bóveda, pero el agua lo superó y solo pudo cubrir una parte, a esto lo llamó "Tierra". Después comenzó a trabajar sobre la Tierra, creo todo lo que se le pudo ocurrir, la adorno, la consciencia no se quedo atrás e hizo que el agua subiera a los cielos, pero el cuerpo no la quería y la hizo caer de nuevo, así fue como llovió y las plantas crecieron de la Tierra... Después de un tiempo el cuerpo quería a alguien como el, pero sin consciencia para que no tuviera su mismo poder, así creó al hombre y le dio vida con su aliento. Pero la consciencia no se quedo atrás, se dio cuenta de todo lo que el cuerpo estaba haciendo y usó a la creación de este para hacer a un ser parecido, pero diferente, se veía mas frágil, pero su mente estaba llena de preguntas... La llamó "Mujer". El cuerpo al darse cuenta de esto los encerró, en un jardín lleno de los frutos de la Tierra y con mas criaturas que podían ser controladas por el hombre, esto lo hizo para que no corriera peligros y no se atreviera nunca a ir a los abismos en el agua y mucho menos que intentara llegar al cielo, el cual después de cierto punto solo estaba reinado por oscuridad... Los puso a salvo. Pero el sabía que mientras la consciencia siguiera trabajando a escondidas de el, ellos jamás lo estarían... Así que decidió separarse de ella, al hacerlo la arrojo lo mas lejos posible, la consciencia cayó en el jardín y antes de que el cuerpo pudiera hacer algo al respecto, este desaparecía... La consciencia se deshizo de el, siempre fue su plan. La tierra donde cayó la consciencia se abrió y se la tragó... El agua subió al cielo y volvió a caer y de ese lugar nació un árbol. Del árbol cayó una rama que se arrastro y tomo forma de reptil, sedujo a la mujer gracias a todas las preguntas y dudas que le implantó al crearla y esta sedujo al hombre, y ambos comieron del fruto del árbol... Aquel fruto les dio consciencia, les dio poder, les dio fertilidad y con esto les confirió inmortalidad... Al reptil no le gustó esto y con su veneno los volvió mortales, con una mordida a cada uno, después de esto pereció y quedaron solos el hombre y la mujer, se reprodujeron y crearon todo lo que pudieron crear, murieron, pero todos sus hijos hicieron lo mismo, se reprodujeron y se reprodujeron, crearon y crearon... Y ya nada se supo del cuerpo ni de la consciencia, pero adoraron al primero como si nunca se hubiera ido, pero lo que no saben es que murió hace ya mucho tiempo.

-Fin?

martes, 30 de abril de 2013

Ella tenia 17 años; el tenia 22.
Ella tenía el cabello pintado de negro, lacio, largo hasta los hombres. El tenía el cabello corto, negro natural, despeinado y mal tratado. Los ojos de ella eran negros, un negro afilado que resplandecía con su sonrisa, el tenia ojos de color, un verde apagado, sin vida.

Su rostro era fino y bello, como su cuerpo, delgada, esbelta, pequeña, casi como una venada, con gracia al caminar. Siempre llevaba un gorro, de cualquier tipo, pero siempre llevaba uno puesto, se sentia segura consigo misma, su vestimento habitual siempre contenía unos jeans negros entubados y una blusa floja con algún grupo musical de moda; siempre usaba Converse, especialmente unos de color verde moho tipo bota, eran sus favoritos, muy usados por cierto. Nunca tuvo novios, pero si varios amores que se cansaron de esperar a que ella decidiera si era el correcto o no, ella no lo hacia por inseguridad, si no que le gustaba hacerlos esperar y, de cierto manera, le gustaba decepcionarlos. Siempre fue muy creativa, le gustaba hacer manualidades y usarlas, como camisas, pantalones, gorros, morrales, etc. Ese día llevaba puesta una camisa de Arctic Monkeys, unos jeans negros entubados, sus Converse y llevaba un morral sin marca que ella misma hizo con ayuda de muchos videos en Youtube, era un sábado cualquiera.

Su cara no tenia mucho chiste, las típicas características de "chico malo" o eso hacia pensar, siempre contando historias sobre alguna vida que no sucedió, usaba camisetas sin mangas, le gustaba mostrar sus tatuajes, los tenía en ambos brazos, iban desde sus hombros hasta sus codos: En el brazo derecho tenia cadenas entre cruzadas que en la parte de atras se podían observar como tenían atada a un águila por el cuello y una de sus alas. En el otro tenía una rosa cuyo tallo recorría desde su codo hasta 15 centímetros antes de llegar al hombro, donde se apreciaba el auge de la flor, los pétalos abiertos y rojos, un rojo de tinta vieja, un rojo apagado como el verde de sus ojos. Le gustaba usar lentes negros, no le gustaba que lo vieran a los ojos, sentía que creían que era lindo, y a el no le gustaba que lo llamaran así. Ese día llevaba puestos unos lentes negros, viejos, sucios y un poco chuecos; llevaba una camiseta sin mangas, negra, de un grupo de metal que ni si quiera conocía, pero le gustaba la imagen que tenía: un lobo enfurecido con los ojos en blanco y enseñando las fauces, dando la apariencia ya mencionada; la compro en un concierto la noche anterior. Sus jeans negros y rotos combinaban con todo lo demás, incluyendo sus vans negros, tambien rotos, que tenia desde hace años y que nunca usaba con calcetines. Su sábado tambien era bastante normal.

Ella salió de su casa, tomo el tren ligero, y camino por la acera hacia su destino, el cual era ir a una plaza o mas bien un parque bastante grande, en el cual sus amigos la estaban esperando. Se detuvo en una avenida, los autos pasaban ferozmente, pero entonces vio como un camión se detuvo del otro lado de la acera mucho antes que ella, y vio como un auto acelero para adelantarse al camión, pero estaba muy lejos y pensó que podría correr para ganarle, y eso hizo...

El salió de su casa la noche anterior, estuvo en casa de un amigo suyo fumando marihuana casi toda la noche y a la mañana siguiente decidió tomar el tren ligero hacia su casa, para esto tenía que cruzar un parque, en el cual vio a un grupo de jóvenes platicando, pensó en su superioridad ante ellos y siguió caminando hasta llegar a una avenida, observo como los autos pasaban a prisa y decidió esperar, pero entonces vio un camión de su lado de la acera mucho antes que el y supuso que nadie intentaría adelantarse a un camión. ¿Quien podría tener tanta prisa? Decidió correr para ver si llegaba al otro lado antes de que el ultimo pasajero subiera al camión, paro esto decidió quitarse los lentes, para evitar que se le cayeran.

Entonces lo observo, primero miro su camisa, después sus brazos, tatuados, y finalmente sus ojos en los cuales se perdio y al toparse con el... Se detuvo.

Y el la observo, desde su cintura, pasando por su estomago y después sus pechos, hasta llegar a sus ojos, sus hermosos ojos negros afilados... Y se detuvo.

Pero el automovil no se detuvo.

-Fin.

domingo, 7 de abril de 2013

Érase una vez:

Un día soleado, un día nublado; los rayos del Sol, la brisa fría; cálido, frío; vida, muerte; una iglesia.

"Estoy nervioso, no puedo con esto... Respira, concentrate, debes de ponerte en pie. Vamos toma un trago mas, que cada sorbo sea un golpe de fuerza, que cada sorbo te sepa menos amargo y mas a valor... Que cada sorbo siempre sea el último."

Un hombre al lado de una iglesia, recargado contra una de las paredes, mirando al piso con una botella de whisky en manos... Reuniendo valor o lo mas parecido posible.

Me tiemblan las piernas... Creo que no puedo con esto, ella debe de estar mas nerviosa, esperándome en ese bello vestido, con esa bella sonrisa, debo de entrar ya... No quiero que parezca que la dejare plantada.

Me tiemblan las piernas... La boca me sabe amarga, nos volvemos a ver amor y estoy nervioso no te miento, se que me esperas con ese bello vestido tuyo, pero ya no con esa bella sonrisa de tantos ayeres, muchos amaneceres atras, debo de entrar ya... No quiero que parezca que la dejare plantada.

El hombre camina hacia la iglesia, tambaleándose, dando cada paso con mas seguridad en las piernas, pero cada vez menos en sus pensamientos.

Que pensarías si supieras como estoy por ti en estos momentos... Me pregunto como te verás, estoy seguro de que muy hermosa, siempre lo estás y hoy en este día tan especial... No puedo esperar, quiero correr, no, quiero volar hacia ti, tomarte en mis brazos y salir de aquí, de esta ciudad, de este planeta y ser tu y yo por siempre... 

Que pensarías si supieras como estoy por ti en estos momentos... Me pregunto como te veras, estoy seguro de que muy hermosa, siempre lo estuviste... Corrimos, volamos juntos, pero muy cerca del Sol, demasiado cerca... Esto, esto es mi culpa, lo sé... Quisiera tomarte en mis brazos como lo hice aquel dia, y llevarte de vuelta a cada recuerdo, a cada memoria de nosotros... Tu y yo por siempre...

El hombre sonrió y una lágrima cruzó su mejilla mientras subía los escalones de la iglesia, se paró justo en la puerta y miro el piso, paso toda su mirada por el hasta llegar al fondo... Donde sus ojos la encontraron.

No puedo ver tu rostro... Pero aún con el velo sé perfectamente que estas sonriendo, sé que me estas esperando como siempre lo has hecho y tambien sé que estas casi tan nerviosa como yo, pero no te preocupes, ya todo terminará pronto y seremos solo tu y yo.

No puedo ver tu rostro... El ataúd esta cerrado como lo ordené, sé que me estas esperando, siempre fuiste muy paciente, desde que fuimos novios hasta después de que nos casamos, siempre me esperaste en las noches, tratando de quedarte despierta para platicar un rato y casi siempre lo lograste, y cuando no; te enojabas porque no te despertaba, pero yo sé que hacia lo correcto... Ahora me arrepiento, me arrepiento de no haberte despertado, de no haber pasado 5 minutos mas contigo, de no haber estado ahí cuando me necesitabas, me arrepiento de haberte hecho esperar toda la vida y ahora incluso tras tu partida te hago esperar... Lo siento mucho querida, lo siento mi amor... Ahora seremos tu y yo, solo tu y yo.

El hombre se acercó al altar, la mujer apenas sintió las manos de el sobre ella le dijo: Te amo. Se casaron y, después de una vida, el volvió a esa iglesia: Se acercó al ataúd y cayó de rodillas frente a el... Y con su último aliento dijo:

"Yo también te amo."



-Fin.